Enero

Despertar abrazada a ti, sentir que eres real (Te conocí un día de enero...)
que todos estos meses han servido de algo (...con la luna en mi nariz...)
Que mi malestar incial se ha terminado (...y como vi que eras sincero...)
y que tú al fin cedes ante mis insistentes visitas (...en tus ojos me perdí...)

Dos días atrás me descubrí mirándote (Que torpe distracción)
te descubrí en la misma situación (y que dulce sensación)

Me inundé de sensaciones, no supe responder, obvié el hecho de estar en una clase y mis compañeras y la tutora me obserbaban y yo sin remota idea de la pregunta efectuada... ¿Qué cómo nos acercamos? ¿Precaución con qué? "No obvies nada" - respondí insegura- "en este momento yo no lo sé"

Y ahora tú estás allá y yo con ganas de ¿qué? de verte, de olerte, de sentirte, de no nombrarte, de rechazarte, de que me lleves, de seguirte... quizá sólo tenga ganas de escuchar lo útil que soy en tu vida, que de una u otra manera, sí logro ayudar.