Ahora sabes hablar por ti misma, puedes defenderte y ponerte en píe las veces que sea necesario... ahora te vas detrás de otra, de la cual te defendí en innumerables ocasiones, vas tras una traidora y me haces daño: Dices que quieres verme mientras te alejas con excusas que ni tú puedes creer.
Tu amor se escucha cada vez más bajo y yo guardo silencio intentado escucharlo mejor, pero es completamente inútil.
La magia que nos embargó fue el mero producto de un mundo hermoso al cual te invité a vivir, un mundo que destruyes cada vez que no te atreves a mirarme, cuando me odias sin razones y cuando eres incapaz de ver que todo lo hice pensando en ti.
Esa vez dije que no volvería a suceder, pero acá estoy,
dependiendo del daño que nos hacemos cada vez que nos vemos.