¿Amor?

Es lo único que puedo ofrecer, deseemos mutuamente nuestros cuerpos, besémonos hasta que nuestros labios se rindan, olvídate de las personas, disfruta de los gatos que nos miran curiosos; hoy solo somos tú y yo, mañana podrás hacerlo con alguien más, ahí, acá, en todas partes y en ningún lugar.
Hagamos el amor como si fuera la primera vez que nos vemos desnudas, con seguridad, con ansiedad, como si conociéramos cada rincón de nuestros cuerpos, como si nos amaramos hace años.

Hoy duermes conmigo, me besas a mí, creces a mi lado, sonríes sin preocupaciones, sueñas obscenidades, vives una fantasía, luchas en tu realidad; aún así, vives sola.


Raíces

Algunas veces creí que ya no te amaba, pero cada vez que pensaba en ti te amaba un poco. Era un amor distinto, una mezcla entre maduro y completo, un amor que no dolía: No te necesitaba, tampoco necesitaba de tu amor o tus palabras.

Hoy te amo por lo que me has enseñado y por lo que me dejaste. Por la buena ortografía y por los libros sin terminar, por la buena comida, por las tardes desnudas, por los brindis ingenuos, por los planes que descansan en tu cabeza, por los límites rotos, por los besos que no nos dimos, por las películas perdidas, por las discusiones absurdas, por tus argumentos indestructibles y por la fuerza que sentí cada vez que desperté contigo.

Eres un recuerdo atado a mis raíces: 
no puedes crecer, tampoco morir.