Fin

Todo empezó en un juego, en un extraño juego dominado por el alcohol que en ese momento impregnaba los cuerpos deseosos de placer carnal. No sabía si era correcto hacerlo… decidí esperar… Sí, esperar, ver las reacciones. Un alma perdida inició lo que yo no me había atrevido a hacer aún… Todo quedaría ahí, entre esas cuatro paredes, y claro… no continuaría… debíamos salir a tiempo de ese juego a tiempo, sería dañino seguir… No habían ganadores, no habían perdedores… simplemente éramos tú y yo las protagonistas de “nuestro juego” El juego terminó, no nos volveríamos a ver en circunstancias parecidas… Era el momento del adiós, los cuerpos estaban saciados… o eso aparentaban. La despedida no fue de una manera habitual… deseé quedarme contigo, pero sabía que no era posible… callé, como lo hago siempre…

El juego terminó…