Hasta ahora, todo.

Mal momento en el que decidí invitarte, incómodos minutos en los que los que no fuimos parte de algo y no había palabras, ya no había un banal te quiero como el de costumbre, ya no había comprensión, y no había lo que siempre quise, no había un todo. Siempre éramos tú y yo por separado: tú con ellos, yo con ellas. No quisimos ser más que dos almas por caminos distintos, que se juntaban en algunas curvas para luego perderse en el infinito.

Fuiste una linda fantasía que terminó como lo esperaba; fuiste, quizá, un bello sueño de una tarde de verano; fuiste un ser incomprendido y un te amo perdido. Fuimos un paseo entre los arboles y día sin lluvia ni sol. Fuimos un lindo final.


     "Te espero en el infinito                
Ahora somos caminos paralelos."

No me atrevo

Te veo a lo lejos, caminando con él, como siempre... él siempre está. Me desespero, y quiero llamarte, decir acá estoy, no te vayas con él, impedirte el paso, quitarlo de ti, pero no me atrevo. Cuando te veo con él, mi ambiente se altera, y mi mundo se vuelve pequeño y sólo existes tú... tú y él.
Tengo deseos de verte pronto, de no perder oportunidades, de volver a ti y hacer bien cada cosa de la que me arrepiento, pero no me atrevo... No puedo llamarte, no puedo dejarte.
Mientras yo paso el día pensando en ti, tú estás en una dimensión paralela cerrada a mis ojos, desconocida y salvaje y cada segundo que pasas allá, estás un poco más lejos de nuestro futuro.


... y Victoria

Dependencia

Me usaste todo este tiempo, te refugiaste en mí y di todo para verte bien. Me desvelé noches enteras intentado comprender, dando un poco de consuelo, una que otra vez lloré contigo. Te defendí incluso cuando tus pensamientos no eran capaces de hacer algo bueno por ti. Te recogí cuando eras un ser vacío y te di un alma, te alojé en mi casa, te acompañé a la tuya y te sanaste.
Ahora sabes hablar por ti misma, puedes defenderte y ponerte en píe las veces que sea necesario... ahora te vas detrás de otra, de la cual te defendí en innumerables ocasiones, vas tras una traidora y me haces daño: Dices que quieres verme mientras te alejas con excusas que ni tú puedes creer.
Tu amor se escucha cada vez más bajo y yo guardo silencio intentado escucharlo mejor, pero es completamente inútil.

La magia que nos embargó fue el mero producto de un mundo hermoso al cual te invité a vivir, un mundo que destruyes cada vez que no te atreves a mirarme, cuando me odias sin razones y cuando eres incapaz de ver que todo lo hice pensando en ti.

Esa vez dije que no volvería a suceder, pero acá estoy, 
dependiendo del daño que nos hacemos cada vez que nos vemos.

Palabras

Tus delicadas manos me dieron el despertar menos esperado para esa corta noche que nos escapaba, tus caricias sin precedente se apoderaron de mis pensamientos y la soledad me alentaba a hacer mis deseos realidad.
Te abracé con fuerza, tú respiración se agitó, nuestras caras se acercaron peligrosamente, cerramos los ojos para así separarnos nuevamente.
"Te amo" dije tranquila y decidí entregarme a Morfeo por segunda vez en la noche.
"Te amo" me susurraste y pasaste el resto de la noche despierta.

A la mañana siguiente, cada una volvió a su camino.

Contigo


Lentamente descubres que cada te amo es verdad, que cada beso me duele y que la amistad ya no soporta mucho más. Todos notan que los abrazos se hacen más largos, que cuando te miro mi rostro refleja alegría y que los celos me matan cuando te veo con alguien más.
Cada día me recuerdas que no soy lo que buscas y te mantienes distante, dices amarme y me das canciones que cuentan mentiras que jamás has podido imaginar...


Eres un amor imposible y distante, un recuerdo constante 
y un despertar alegre con ganas de estar junto a ti.
Yo sólo quiero hacer amor contigo.

Deseos

Tengo deseos de buscarte, de toparme contigo casualmente en cada esquina, de hablarte sin sentido, de reír por tonteras y de echarnos a mirar el pasar de las nubes; siento deseos de perderme en tu cuerpo y encontrarme entre tus piernas, deseos que las letras no aguantan y los sonidos son pocos para describirlos.

Tengo deseos de dejar de hablarte y de huir de ti, de dejar de responder cada pregunta y de encontrarle un sentido a esta relación que no existe, pero es... deseo que nunca me mires y que entiendas que estás ahí porque me gusta jugar y que simplemente quiero eso, que satisfagas mis deseos.


En mis juegos, sólo sé ganar.

Enero

Despertar abrazada a ti, sentir que eres real (Te conocí un día de enero...)
que todos estos meses han servido de algo (...con la luna en mi nariz...)
Que mi malestar incial se ha terminado (...y como vi que eras sincero...)
y que tú al fin cedes ante mis insistentes visitas (...en tus ojos me perdí...)

Dos días atrás me descubrí mirándote (Que torpe distracción)
te descubrí en la misma situación (y que dulce sensación)

Me inundé de sensaciones, no supe responder, obvié el hecho de estar en una clase y mis compañeras y la tutora me obserbaban y yo sin remota idea de la pregunta efectuada... ¿Qué cómo nos acercamos? ¿Precaución con qué? "No obvies nada" - respondí insegura- "en este momento yo no lo sé"

Y ahora tú estás allá y yo con ganas de ¿qué? de verte, de olerte, de sentirte, de no nombrarte, de rechazarte, de que me lleves, de seguirte... quizá sólo tenga ganas de escuchar lo útil que soy en tu vida, que de una u otra manera, sí logro ayudar.



Quiero ser.

Parafraseando a alguien contemporáneo diría que me duele el amor (ese amor que no es amor, pero cala profundo cada tejido); me desespera saber que estoy bajo todo, que tienes poder en mis pensamientos, que ahora pienso en ti mientras escucho esas canciones que hacen llorar a los más fuertes, pero tus pensamientos me son ajenos y en ellos habita quizás quien, quizás nadie.

Ese día me llamaste Oveja Negra y yo no supe donde esconderme. ¿Quién te dijo que esa soy yo? ¿Qué medio utilizaste?

Temo que llegue el día en que comente toda información que sé de ti, esos pequeños secretos que saben tus amigos, mas yo desconozco.
Espero que llegue el día en que hables libremente, sin limitarnos a ese vocabulario estándar que todo vuelve institucional.
No quiero que llegue el día en que vuelva a decir tamaña tontera como en esa ocasión. Son los nervios que me consumen... de alguna u otra manera te temo.
Eres todo, eres inteligente, eres interesante, tu cuerpo es fenomenal... eres todo lo que quiero ser.

Sin título importante.

Caigo en la cuenta de que te quiero cuando te veo enojada, me siento culpable y no eres capaz de dirigirme una mísera palabra. ¿Qué harás mañana cuando nos veamos? ¿Me hablarás como si nada después de incluso haberte pedido disculpas por lo que hice?

Si supieras con cuanta gente me he disculpado sinceramente habrías de reconsiderar tus formas. Como sea, no estaré lamiendo tus penas hasta que el mundo acabe, mi paciencia ya no aguanta.

Destruir

Y pasa de nuevo y de nuevo y de nuevo. Caigo en las mismas preguntas sin respuestas cada vez que pasa... "está muerto" me repito.
"Muerto, muerto, muerto" retumba en mi cabeza.. ¿Qué es eso? ¿Qué implica? ¿Qúe significa? Que no me mirarás más, que no moverás tu cola, que no pedirás comida y que a nadie acompañarás a dormir... ¿que alguien lo extrañará por siempre, quizás?
Pero ¿qué es ahora? un cuerpo vacío, un dolor para los que saben que está muerto, una alegría cada vez que recuerdo sus ojitos de animal abandonado, una memoria abandonada envíada al baúl que guarda todo lo que pesa, eso que duele en lo profundo.

Eres uno más que debo sumar a la lista, eres una muerte inesperada, eres un amigo y un invasor, eres miles de anécdotas sin fin, eres el causante de penas y vacíos... eres uno más de los muertos, de los que no existen, de los que no son.

Perdóname, por no poder ayudarte... por no poder destruir todas estas contrucciones que te guiaron al fin.

Dragones

Y así como para ponerme romántica diría que la acompaño al fin del mundo, lucho con dragones y escalo montañas por ella y que lo más probable es que lo vuelva a hacer si lo veo necesario.

Escuché alguna vez que soy una oveja blanca muy sucia, tanto así que se ve negra. Mas cada vez que lo pienso creo que soy una oveja negra con ropa blanca, quise camuflarme con el mundo de la normalidad y de blanco me he vestido, pero en el fondo, todos sabemos que lo negro no se quita.

Ayer miré su mano, el anillo ya me tenía histérica, quería quitárselo y que no hubiese nadie más en su mente. Me alegra saber que es un adorno insignificante a mis ojos.

Cuando quieras ir al fin del mundo de nuevo, cuenta conmigo.

Yo no la amo.

¡Qué alguien me detenga! lo pido a gritos, lo ruego y lloro de la risa.

Estoy en medio de esa tapa bonita en que sientes que es perfecta y que la amarías hasta más no poder.. ese momento en que caes por el precipicio, te das de bruces contra el fondo y claro, no era más que una triste ilusión (pero puta que es bella)

Pasa que teniendo un sin fin de musas a mi alrededor, se me ocurre amar a aquella que no lo es y que, por lo demás, está comprometida. Por si fuera poco, me ve como una pequeña niña perdida en el mundo.

Y yo la miro, la veo completa. Veo un ser íntegro que comprende tanto fondo como forma y mientras los gatos comen moscas yo pienso en ella... ella y sus paseos interminables, sus amigos universitarios y sus consejos que poco debería seguir...

Lo paso bien con ella.

Te amo.

Tanto tiempo desde el "último adiós". Te dije nos vemos y sonreíste; sabíamos que no nos veríamos de nuevo, que todo el daño era irreparable. Tu cruzaste la linea y dañaste lo que era mío por un vil capricho. Yo... yo te dañé directamente, yo me armé de valor y con toda la fuerza que tuve te dañé. Tú lloraste, pequeña cobarde.

Siento que es tiempo perdido,
que quizás debería perdonarte (después de todo, tú perdonaste)
él no es tan importante
nada debería separarnos
soportamos tantas cosas
ahora se acaba
no quiero volver
no quieres volver
triste es terminar odiándote
tantas cosas que decir aún
yo... yo te amé.

Cómplice

Todos admiraban su belleza mundana, lo leían sin mayor esmero, buscaban una explicación, leían de nuevo y entendían lo que querían. Cada uno tuvo su propia interpretación, todas sin pies ni cabeza, distorsionadas, muy distintas las unas de las otras.
Observé, con atención y sin acercarme, como creaban el caos, como reinaba la demencia de aquellas almas vacías en ese lugar tan personal... tan mío. Fue entonces cuando llegaste tú, leíste por casualidad, sin saber nada y supiste de inmediato que aquellas palabras nos unían, entendiste el mensaje correcto, supiste guardar silencio y tragarte las lágrimas, supiste que, al menos en esa ocasión, hablábamos el mismo idioma.
Qué bien me sentaba verte ahí, sin decir nada y compartiendo aquel sentimiento tan inexplicable conmigo, conmigo y sólo conmigo. Fueron segundos, horas, minutos, semanas y años o quizá no fue ninguno.

De un momento a otro te convertiste en el cómplice que siempre necesité  y cuando te miré de nuevo, nuestro lazo se había roto. Volvías a ser el de siempre, con tu mirada cálida y distante, con el trato cordial que precisa nuestra relación.

Quiero amarte, tal cual lo hice años atrás, quiero abrazarte, quiero volver a ser la única... quiero cerrar los ojos y regresar.

Mi sol.

En mitad de la madrugada, me acompaña un café de esos baratos con su indudable misión de mantenerme en pie (Cosa que no logra a la con total diligencia). Ya sin ningún objetivo y con la cabeza un poco centrada en ideas deliberadas pienso en el sol... en mi Sol.

Recuerdo que lo perdí hace, en una apuesta, quizá... o en un sendero bifurcado del cual no encontré salida. Mas ¿qué hace la luna sin su sol? espera, en lo alto, sin dignarse a bajar: Orgullosa, como si tuviese motivos; Superior, a todo lo terrenal, a aquello que no la alcanza. Espera tranquila a que llegue un nuevo sol, un sol que le de vida, que la haga brillar, que la hunda en desesperación y que la llene de deseos.

Un nuevo sol que quizá no sea tan nuevo.