te acecha y no podemos estar atentos a cada momento, solo esperamos un final...

Soy... un pasado que mira sin sentido. Revivo con cada paso ya dado, con cada mirada y cada silencio. Soy amante de los silencios, esos eternos que acontecen cuando nos vemos. Soy una persona que disfruta cada segundo y quiere guardarlos para revivirlos una y otra vez. Soy la quiere querer(te), pero prefiere callar y aceptar.
Soy un pasado sin futuro.

Más.

Por ser débil, por no poder mantener una palabra se hunden en la mierda las almas perdidas en el camino.
Ambos se rinden, se miran, desconfían el uno del otro, pero prefieren callar. El último beso, parece de mentira, como si ni siquiera lo fueran a recordar, como si fuera en una dimensión paralela. Se aclaran lo mucho que se quieren mientras las palabras resbalan y se escuchan a la distancia. Las preguntas son infinitas, no hay un porqué válido. Las lágrimas son también de mentira...
La responsabilidad no es compartida cuando un ser es egoísta, cuando no sabe vivir o cuando quiere seguir siendo parte de un cuento de hadas por siempre.
Ya no se miran, ya no se sienten. Cada uno toma su camino, un camino que quizá nunca volverá a juntarse y lo que juraron que duraría siempre acaba sin mas.