Ultima...

Quiero consolarte cada vez que llores, prestarte mi hombro y dar un abrazo. Estar ahí al menos para callar contigo, al menos para acompañarte.
Callar un todo, callar un mundo perfecto...
Acompañarte en esas locuras, y estar presente en los pocos ratos de cordura.
Aprendí a vivir, a sentir, a expresarme. Me diste libertad, más de la necesaria, tal vez.
Vuelvo a ser Luna sin Sol.
y tú, eres una desquiciada sin aprendiz.

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