¡Qué alguien me detenga! lo pido a gritos, lo ruego y lloro de la risa.
Estoy en medio de esa tapa bonita en que sientes que es perfecta y que la amarías hasta más no poder.. ese momento en que caes por el precipicio, te das de bruces contra el fondo y claro, no era más que una triste ilusión (pero puta que es bella)
Pasa que teniendo un sin fin de musas a mi alrededor, se me ocurre amar a aquella que no lo es y que, por lo demás, está comprometida. Por si fuera poco, me ve como una pequeña niña perdida en el mundo.
Y yo la miro, la veo completa. Veo un ser íntegro que comprende tanto fondo como forma y mientras los gatos comen moscas yo pienso en ella... ella y sus paseos interminables, sus amigos universitarios y sus consejos que poco debería seguir...
Lo paso bien con ella.
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