Ridícula.

¿Y como mierda se supone que te diga que aún me gustai si tú estai con un tipo?

Debí haber echado esa moneda en la alcancía y confiar en que bendecirían mi mano... como pa' dejar de tener mala mano, digo yo, pero al final, el alcohol se apoderó de mi cabeza y se me olvidó por completo la acción de buena samaritana.

Ya, oh... te veo super poco, pero sé que pronto me necesitarás de nuevo, así que cuando vuelvas te  diré que me gustas o quizá no lo haga.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario